psicohistoria

Psicohistoria

Soy un declarado fan de Isaac Asimov desde hace muchos años; pero apenas en años recientes he podido conseguir todos los libros de Asimov, y he podido leer algunos más de una vez.
En particular me ocupa un aspecto del libro «Preludio a la fundación» (1988), referente a como Hari Seldon comenzó a desarrollar la ciencia de la Psicohistoria; una disciplina matemática que permitiría determinar (y a la larga modificar) el comportamiento de los seres humanos, de la misma forma en la que, con mucha facilidad, se puede determinar el comportamiento de fluidos, con leyes matemáticas.
Algunas de estas reglas están visibles a simple vista, pero son tan sutiles, y estamos tan acostumbrados a ellas, que solo en ciertos momentos podemos notarlas; para un joven y prometedor matemático, Hari Seldon, esto vino de la mano de la interacción con diversas comunidades, entre las cuales podía notar similitudes y diferencias (no daré más información para no incluir spoilers).
Este tema me ha dado vueltas en la cabeza por cierto tiempo, debido a que, teniendo serias dificultades para interactuar de forma regular con las personas, puedo notar a veces cosas que no estoy seguro que ellos noten; de la misma manera soy totalmente ciego a muchas cosas que para la mayoría son obvias, pero yo he tenido que descubrir, a veces de forma natural, y a veces de las maneras más difíciles.
Y todo esto ¿Porque? Bueno, para ponerlo en una forma sencilla, solo quería remarcar lo interesante que es vivir, aprender, entender y cambiar el entorno, incluyendo a las personas.
Es como una complicada ciencia matemática, que casi siempre aprendemos de forma empírica, pero que debe estar compuesta por una cantidad inmensa de postulados, corolarios, teoremas, leyes, esperando por ser descubiertos a lo largo de toda una vida.

Lo mas triste

… de leer los libros de Isaac Asimov, es pensar que no podré volver a leerlos por primera vez; ningún otro autor ha podido sacar combos de giros de trama tan sólidos y a la vez tan sorprendentes; obligandome a hacer una pausa para recuperar el aliento tras cada giro; tras cada revelación; que hacen veler mil veces la pena las horas empleadas en cada libro.
Extrañaré no tener nuevos libros que leer, una vez que complete los 3 que me faltan.